Esta sencilla ermita se sitúa a la entrada de la localidad. Su antigüedad se remonta a finales del siglo XVI aunque fue reedificada en 1923, confiriéndole un aspecto mucho más moderno. Consta de una sola nave de planta rectangular y bóveda rebajada.
El retablo principal es de estilo neoclásico. En el centro, en una hornacina, se venera al titular de la ermita, el Santísimo Cristo de la Vera Cruz. Otras seis hornacinas se distribuyen equitativamente en los muros laterales albergando en su interior otras tantas esculturas entre las que destacan el Sagrado Corazón de Jesús y San José con el Niño.