Es lugar de encuentro de los monturqueños desde hace años, su actual aspecto se debe a una remodelación llevada a cabo en el año 2007. Hasta finales del siglo XVII se alzaba en este lugar la Ermita de Santa Ana, edificio que dio su primer nombre a la plaza. Posteriormente pasó a conocerse como plaza de La Plancha y más tarde como plaza de Cervantes, nombres que hoy en día se usan indistintamente.
En esta plaza se encuentra una de las fuentes más conocidas y queridas como es la Fuente de los Cinco Caños (que curiosamente consta de seis).